con la luz detrás, descubres un incendio en tu espalda... y en la quietud -maldita quietud- encuentras... reconoces... "de nada te sirve esperar"
tomas papel, tinta, y ante la nada, esperas... y siempre es así.
martes, 6 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)