lunes, 23 de junio de 2008
...observador de estrellas
un buen dia... llegó un libro a mis manos... siempre había estado ahi, a un paso... pero no lo había descubierto aún... no era el tiempo, tal vez... pero lo tomé y lo leí... y entonces las cosas empezaron a cobrar forma... ahi leí que tal vez las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya... y que cuando por las noches se mira al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas está alguien especial riendo, será para mi como si todas las estrellas riesen. ¡ Yo sólo tendré estrellas que saben reír!... y me convertí en un observador de estrellas... y en mis ojos empezaba a tomar forma un destello..
viernes, 20 de junio de 2008
la luz de los ojos vacíos (2)
escondido, temeroso, con el tacto destrozado y la mirada disimulando este fracaso... la luz de los ojos vacíos... no más la luz rebelde en mi noche... los ojos vacíos, lejanos, dando la idea de una tristeza reflejada en la nada... en el vacío... la luz, olvidada, ya ni siquiera oculta en la máscara de agua... derrotada... con la soledad hecha añicos en el puño de una mano agónica... la luz apagada... los ojos vacíos... con lágrimas fuera de lugar... con motivos inservibles... el mundo girando al ritmo de las horas que guardabas para el final... las ideas descartadas por una realidad aplastante... la luz de los ojos vacíos plantaba su huella y la dejaba marcada en el presente... ir y venir por calles que aturden, ver pasar rostros sin expresión, dias extraños, y noches ajenas...
jueves, 12 de junio de 2008
... la luz de los ojos vacíos
No sabìa que pensar. No, porque no sabía por donde empezar. Porque tenia demasiadas razones para no entender las cosas. Y nada de lo que podían decirme cambiaba el hecho de que estaba solo. Mi vida era casi perfecta. Vivía alejado de mis conocidos para poder disfrutar de una vida cotidiana dictada solo por mis desiciones. Habìa encontrado la actitud para demostrar que mis desiciones eran mias y valian la pena. Había maquinado la manera perfecta de esconderme de las miradas de gente que no entendia mi rostro. Y entonces me di cuenta de que lo que al principio parecía bueno, se empezaba a convertir en una preocupación genuina. El querer estar solo no implicaba que siempre quisiera estarlo. No, me gustaba tener amigos. Y los buscaba. Y asistìa a reuniones con ellos y los visitaba en sus casas. Pero era yo el que lo hacía. Ninguno de ellos lo hacia conmigo. Mi cuenta de teléfono llego a darme dolores de cabeza. Y sentí que no valía la pena si no tenía a alguien con quien compartirlo... y no me refería a una compañía sentimental... lo que necesitaba era compañía emocional... alguien que siempre estuviera ahi, para verlo todo conmigo...
miércoles, 11 de junio de 2008
...y luego las mañanas grises
mi vida transcurría lenta... vivía en una casa de asistencia en el centro de la ciudad, despertaba, compraba el periódico y una torta en la esquina y regresaba a desayunar leyendo en la mesa del cuarto que compartía con 4 personas... después, a leer y hacer tarea, oir música y ver un rato de tv... bañarme e irme con Enoc a comer con don gus... de ahi a la escuela, a la rutina de las clases y el cotorreo en el pasto... y de regreso, a la casa, y la caguama diaria... y a dormir... hasta que llegó el temporal... y con él las mañanas grises, frias, y mi vida cambió... ahora despertaba para irme desde las 6 de la mañana frente a catedral a fumar en esa atmósfera tan deliciosa para mi estado de ánimo... y mis dias empezaron a tener un mejor sabor, uno que si disfrutaba... luego regresaba y al ir a la escuela casi siempre empezaba a llover... y todo era más para mí, mejor...
sábado, 7 de junio de 2008
... la máscara
mi más grande creación... antes de descubrirme como un solitario, antes de enamorarme perdidamente, cuando solo me importaban mis aspiraciones frustradas por el entorno, cuando se me enseñó que lo importante nunca iba a ser lo que sentía... cuando me dí cuenta de que no podría ser yo quien dijera, sintiera, escribiera o hiciera, porque no tendría razones, porque seria totalmente inútil que yo dijera, sintiera, escribiera o hiciera... extraño en mi propio mundo... entonces construí mi máscara... la máscara de agua... con ella pude esconderme, y pude ser lo que los demás esperaban que fuera... debo confesar que todo comenzó como un juego, como una posibilidad ingenua, el sueño de que a pesar de todo yo podría seguir siendo lo que sentía... y cuando tomó forma, bien pudo ser la solución inmediata a mis problemas, pues habia escondido lo que los demás no entendían, pero lo cierto es que llegó el dia en que desperté y habia olvidado casi totalmente quien era yo...
jueves, 5 de junio de 2008
...era de noche, y sacabamos la luna...
Eran las noches de emergencia, cuando ibamos por la taza de café y encendíamos la luna, nada más para mirarla. Un pequeño círculo de almas afines... el solitario se resistía y no se negaba a compartir momentos de verdad con algunas personas, siempre anteponiendo un criterio que me garantizaba libertad, silencio y la seguridad de que mi vida les era totalmente ajena pues por aquellos dias ya poseía mi más grande creación... esa que me permitía ser y no ser el que decía, hacía y sentía. Asi que después de varias noches en las que el pequeño círculo de almas afines se reunía, en noches de emergencia, en mi mente empezó a gestarse una idea tan ambiciosa que el solo hecho de imaginarla me hacia temblar de emoción... todo comenzó unos años antes, en la adolescencia... un grupo de amigos... y su apelativo... asi que por fin había encontrado la respuesta para poder enfrentar a la oscuridad sin consumirse en ella...
martes, 3 de junio de 2008
... y la oscuridad fue su amiga
Fue en la rutina diaria de caminar hasta la escuela que empezé a creerme el papel de solitario e interpretarlo aunque pareciera forzado. Lo cierto es que solo estaba hasta llegar a la escuela y entonces pasaba ahi 4 o 5 horas, en clase o en el patio, estudiando o tomando cerveza, leyendo y fumando, con esos compañeros que en ese momento eran, pues aquellos con los que habia entrado ya no estaban más conmigo. Y luego de eso, volvía a estar solo de regreso a la casa y a mi cuarto. En muchas ocasiones llegaba a comprar para cenar y cenaba solo viendo televisión. Los fines de semana escapaba a la casa de algunos conocidos a nada más que emborracharme. Fue mi rutina la que me enseñó a estar solo. Y entonces me creí solitario. Y la soledad se convirtió en algo más que mi condición circunstancial. Las noches a oscuras eran cada vez más largas por mi desición de asumirme solitario. Y habia elegido tambien ser un solitario ejemplar. La rebeldía, desilusión, enojo, frustración, y ahora la soledad, debia ser motores en mi vida. En medio de esa oscuridad que me envolvía, yo sería una luz que me dejaría ver el camino, y me juré que lo iba a disfrutar, y que esto sería la motivación que esperaba... por supuesto, estaba equivocado.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)